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Salvadoreño crea una exitosa solución ante crisis por covid-19

El proyecto que elaboró junto a su hermana y un equipo de trabajo está dentro los 130 mejores del mayor concurso de ideas digitales del Gobierno de Alemania, más de 40,000 personas participaron con sus propuestas.

El salvadoreño Nelson Javier Mejía, al igual que otras 43,000 personas de toda Alemania, se decidía a participar, el pasado 23 de marzo, con una idea innovadora en un Hackathon digital de cara a la crisis mundial ocasionada por el covid-19. Esta fue una iniciativa virtual impulsada por el Gobierno alemán en un intento por encontrar soluciones concretas a diferentes problemáticas en medio de la pandemia. Al final fueron 1500 proyectos que se postularon para competir por una causa social, pero de estos solo 130 fueron seleccionados uno de ellos fue Karmakurier, la solución de Mejía.

Nelson Javier Mejía es un ingeniero en desarrollo de productos o como él prefiere simplificar es un ingeniero industrial. Además, es un emprendedor que en agosto del año pasado fundó WeSpark la primera agencia de innovación en la capital financiera de Alemania: Frankfurt. En ese tiempo, según Mejía, conoció por casualidad a un bioneurólogo, Andreas Chiocchetti que diez meses después le ayudaría a generar la idea de Karmakurier contra el covid-19.

Una solución para ayudar a la población vulnerable

En el confinamiento de su hogar Mejía juntó un equipo de trabajo de 10 personas, inicialmente, para concursar. De estos conocía personalmente solo a la mitad: Chiocchetti, su hermana Mónica Mejía Pocasangre, su novia y otros compañeros de trabajo. Ahora ya son 42 personas de diferentes nacionalidades que están apoyando de forma remota al desarrollo de Karmakurier.

Karmakurier es un servicio de mandados que está pensado para que voluntarios puedan brindar ayuda a la población vulnerable al covid-19: la tercera edad, que representa un gran porcentaje de la población alemana; también a personas con capacidades especiales. “Ellos (los voluntarios) van a la tienda a hacer los mandados que las personas de tercera edad o con capacidades especiales necesiten de ahí los llegan a dejar a la casa sin tener contacto directo dejando las compras en el suelo y apartándose dos metros”, explica Mejía.

No saber usar la tecnología no será una barrera para solicitar la ayuda. Mejía dice que para pedir un mandado la persona no tendrá que ingresar a ninguna aplicación, página web ni crear ningún usuario, sino que será a través de un número de teléfono publicado en medios tradicionales (radio, periódicos y televisión). La plataforma web será únicamente para las personas que quieran inscribirse para hacer mandados; o para familiares o conocidos que quieran solicitar el servicio en nombre de una persona mayor o con discapacidad.

Karma, cuando toda acción tiene su retribución

En tiempos de covid-19 la solidaridad es esencial. Los voluntarios van a recibir una recompensa por ayudar a otros, tal y como la filosofía del karma en la que está inspirado el nombre de este servicio. “Las personas que ayudan recibirán algo de regreso, algún tipo de puntos de Karma. La idea es que tenga una convalidación a euros. Por ejemplo, que 100 puntos Karma es un 1 euro y por cada mandado se gana cierta cantidad de puntos”, dice Mejía.

Todavía faltan afinar detalles, “no queremos que nadie vaya a estafar a nadie eso sería horrible, pero son detalles técnicos (que hacen falta)”, cuenta Mejía. Es entendible ya que, en solo 48 horas él junto con su equipo tuvo que desarrollar el primer prototipo del servicio, que les valió para ser seleccionados para la siguiente etapa de “Solutions Enablers” en la que grandes compañías como BMW, Vodafone y Google los apoyarán para continuar desarrollando Karmakurier.

Una solución que esperan implementar pronto

Karmakurier y sus creadores aparecieron en las noticias de la televisión alemana como uno de los proyectos sobresalientes del Hackathon, pero a pesar de tener las probabilidades a su favor Mejía no quiere estar a la expectativa del premio. “Si eso no funciona (ganar la financiación del proyecto) tenemos un plan B que podemos desarrollar bastante rápido; porque las personas necesitan ayuda ahora, no necesitan ayuda mañana, tampoco en tres meses” dice Mejía en referencia a la crisis que se vive por el covid-19.

Tienen planes de lanzar este servicio para el próximo mes de mayo, aunque no han precisado la fecha exacta. Incluso, el primer demo de su página (www.karmakurier.org) ya está en línea funcionando, pero aún no está lista para iniciar operaciones.

Una vez Karmakurier esté funcionando planean crecer como un “ecosistema de negocio social”, buscarán socios e incluso marcas, supermercados y productos que puedan patrocinar las remuneraciones de las personas que hacen los mandados. “Todas las ganancias que haya queremos usarlas para hacer crecer la plataforma, pero siempre la razón de ser de la compañía es por una buena causa”, aclara.

La Hackathon en El Salvador

En El Salvador también se está organizando una Hackathon bajo el título “Resolvamos Pues” que, al igual que en Alemania se buscan soluciones a los retos que enfrenta el país por el covid-19. Mejía será mentor para los 1041 participantes que a partir del 17 de abril iniciarán el proceso para desarrollar sus proyectos.

También, como WeSpark, Mejía aplicó para ser compañía aliada del evento digital para apoyar a desarrollar las ideas, proporcionar contactos y brindar consultorías a los participantes desde su experiencia en el Hackathon de Alemania.

“Es una gran oportunidad. Estoy agradecido y celebro que haya personas en El Salvador que estén apoyando esto. Más que todo nos dará la oportunidad de pensar cómo se piensa en Silicon Valley, como piensan las personas que de verdad cambian en el mundo”, expresa Mejía.

 

Por Sofía Flores Villacorta | Recopilado de laprensagrafica.com el 17 de abril del 2020

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