«La reciente pandemia y sus efectos colaterales en los negocios han sido la mayor disrupción en la historia moderna», dijo en reciente conferencia virtual Eduardo Valente, director ejecutivo de EY Chile, y a la vez señala que «está cambiando constantemente el futuro de la sociedad, el trabajo, la geopolítica y sin duda los negocios».
El experto, dentro del marco de la Semana de la Sostenibilidad organizada por la Fundación Empresarial para la Acción Social (FUNDEMAS), explicó que para plantearse las mega tendencias que marcarán el curso de la economía y la sociedad, se parte de analizar las fuerzas primarias que causan la disrupción o interrupción del curso que traían y señala principalmente la revolución tecnológica, la globalización, la demografía y el medio ambiente. La forma en que estas evolucionan y se mezclan entre sí crean las mega tendencias que definirán el futuro del mundo laboral.
De cara al 2030
En su ponencia, Megatendencias de Sostenibilidad hacia 2030, explicó Valente que la tecnología está llevando a otro nivel el conocimiento, la productividad, pero además el relacionamiento entre personas. Los cambios geopolíticos exigen de las empresas «adoptar un enfoque diversificado, considerando nuevas formas de interactuar más proactivas con los gobiernos asegurándose de que exista una clara estrategia para riesgos geopolíticos», dijo Valente.
«El covid-19 ha cambiado el mundo y hemos visto un aumento en el nacionalismo, de acciones proteccionistas, prohibiciones de exportaciones o reservas de producción para uso doméstico, son presiones que vienen de la deuda y pueden impulsar aumentos de los impuestos y costos en general», dijo.
Por otro lado, explicó que la demografía cambiará dramáticamente con el acceso de la generación Z. «La próxima década será moldeada por la maduración de la generación más grande de la historia, que tiene hoy entre 10 y 24 años, comprende 1.8 mil millones de personas, aproximadamente 24 % de la población mundial».
El impacto generacional puede ser profundo pues tendrán supuestos y expectativas diferentes en cuanto a la sociedad, la tecnología, la ética y el rol de las empresas privadas.
Valente prioriza cinco megatendencias que todo empresario o gobierno deberá tener en cuenta en sus planes a corto y mediano plazo, comenzando por la descarbonización que ya no es una opción.
Menciona además una nueva forma de guerra fría «tecno-económica» que «a medida que la línea entre el mundo político y comercial desaparece, una serie de herramientas proteccionistas emergen, como aranceles, listas negras de empresas, guerras cibernéticas y desinformación», explica el experto. Y además cuestiona cuán preparadas están las empresas hoy día para los riesgos cibernéticos.
Valente afirma que el comportamiento se ha convertido en materia prima «cuantificada, estandarizada, empaquetada y comercializada» y que además los instrumentos de persuasión son cada vez más precisos y sofisticados. ¿Qué nuevos modelos de negocios serán necesarios para la siguiente generación de empresas de la economía conductual?
Estas revoluciones profundas exigirán la redefinición de las responsabilidades de la s empresas, sobre todo en su papel en la reparación del tejido social donde se desarrollan, caracterizado por soledad endémica, fragilidad financiera, la polarización política y estructura familiar.