Con el objetivo de fomentar y aumentar las inversiones locales y extranjeras, El Salvador continúa siendo un miembro activo del Mercado Común Centroamericano (MCCA), una integración económica que promueve la libre circulación de bienes y servicios en la región. A través de este tratado, se han establecido tarifas arancelarias favorables para productos tanto producidos dentro de la región como fuera de ella. Este acuerdo busca facilitar la integración económica mediante una unión aduanera, promoviendo una mayor competitividad y colaboración entre los países centroamericanos.
la actualidad, El Salvador sigue siendo un destino atractivo para los inversionistas extranjeros, gracias a las facilidades que ofrece para la puesta en marcha de negocios, que incluyen incentivos fiscales, aranceles preferenciales, un marco legal favorable, y mano de obra calificada. El país ha continuado su política de estabilización del sistema monetario, posicionándose como uno de los más progresistas en la región en términos de política económica.
Libertad Económica y Dolarización
El gobierno de El Salvador ha mantenido un entorno económico regulado que promueve la libre empresa y la inversión extranjera. Actualmente, no existen controles gubernamentales sobre tasas de interés, divisas o repatriación de capital o ganancias, lo que refuerza la confianza en la economía del país.
Una de las medidas clave adoptadas por El Salvador fue la dolarización de su economía en enero de 2001. Desde entonces, el dólar estadounidense es utilizado de manera libre para todas las transacciones monetarias dentro del país. Para los inversionistas, esta medida ha sido crucial, ya que elimina el riesgo cambiario, garantiza la estabilidad de los activos en dólares, y contribuye a la estabilidad económica a largo plazo. Además, la dolarización ha reducido significativamente el costo local de los fondos, haciendo del país un entorno más atractivo para la inversión internacional.