La CEPAL presentó ayer los resultados de un estudio sobre el tema.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) propuso la creación de un programa gubernamental para usar las remesas en proyectos de desarrollo productivo y facilitar la inclusión financiera de pequeños productores.
En 2018, El Salvador recibió $5,468 millones en remesas, principalmente de Estados Unidos. Esta cantidad representa el 21 % del Producto Interno Bruto (PIB) del país y el 93 % de las exportaciones salvadoreñas de 2018. Sin embargo, más del 95 % de este dinero se gasta en consumo. Una propuesta de CEPAL para encauzar los flujos de dinero que envían los salvadoreños al país es construir un fondo con aportes de los receptores de remesas, los migrantes, el Gobierno e incluso la banca.
«Lo que se está proponiendo es un programa de cofinanciamiento en el cual por cada dólar que ponga el sector de remesas hay también un compromiso de parte del grupo de migrantes, aquí es esencial involucrar a los migrantes a que inviertan en sus comunidades de origen junto con dinero del sector financiero, y un aporte que podría darse del Gobierno salvadoreño», explicó Francisco Villarreal, oficial de Asuntos Económicos de CEPAL.
La idea es que los receptores de remesas aporten entre $10 y $15 al mes, en grupos de entre 10 y 15, con dinero que venga de los migrantes y con montos del sector financiero y del Gobierno se podría financiar proyectos de $10,000 en adelante. Villarreal presentó junto a Ramón Padilla, jefe de la Unidad de Desarrollo Económico de CEPAL México, el estudio «Remesas, inclusión financiera y desarrollo». En este ambos estudiaron las cadenas de valor del chile y el tomate y cómo utilizar las remesas para su desarrollo, indicó la viceministra de Comercio, Merlin Barrera.
