Solo caerán las inversiones en Venezuela, mientras se mantendrían en Argentina, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Cuba y aumentarán en todos los demás países de la región.
El XII informe del «Panorama de la inversión española en Iberoamérica» detalla que la región sigue siendo una apuesta de las empresas de esa nación por el área y a largo plazo, pese a las crisis político-económicas que se atraviesa. Y detalla, además, que no solo es una moda eventual, pese a la fuga de algunas firmas de Centroamérica, como Telefónica.
Como en años anteriores, y a pesar del crecimiento constante de la incertidumbre sobre la evolución de la economía global, un 76 % de las empresas españolas en Iberoamérica prevé aumentar sus inversiones, incluyendo un 68 % de las pymes que respondieron al cuestionario de la XII edición del Informe «Panorama de Inversión Española en Iberoamérica», que elabora IE University en colaboración con la firma de abogados Llorente & Cuenca y la aerolínea Iberia.
En términos generales, si se analizan los resultados por países, solo caerán las inversiones en Venezuela, mientras se mantendrían en Argentina, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Cuba y aumentarán en todos los demás países de la región.
Según la XII edición del Informe «Panorama de inversión española en Iberoamérica», el 4 % de las empresas españolas encuestadas aumentará sus inversiones en la región durante 2019, a pesar de que la situación económica no será tan favorable y de que los riesgos a los que se enfrentarán sus inversiones serán mayores durante este año, dijo durante la presentación el profesor de economía de IE Business School Juan Carlos Martínez Lázaro.
«Un 76 % de las empresas encuestadas tiene pensado incrementar sus inversiones en la región durante 2019, mientras que el 23 % de las mismas piensa mantenerlas y solo el 1 % reducirlas, unos porcentajes casi iguales a los del año pasado» señaló Martínez Lázaro durante su intervención este miércoles en Casa de América, en Madrid, España.
«Para Latinoamérica, 2018 ha sido un año complicado desde el punto de vista económico. Las amenazas de una guerra comercial, la apreciación del dólar, la crisis del peso argentino, la caída en el precio del petróleo y otras materias primas y la incertidumbre derivada de los procesos electorales en Brasil y México han motivado que el crecimiento de la región apenas haya sido del 1.1 %, muy lejos del 1.9 % que el FMI (Fondo Monetario Internacional) pronosticaba al inicio del año» , señaló el profesor Martínez.
Señaló que en cambio, la economía norteamericana ha tenido un «desempeño excelente», impulsada principalmente por los efectos de la reforma fiscal y superando los nueve años de ciclo económico expansivo y llevando las tasas de desempleo hasta niveles desconocidos desde 1969.
«Para evitar que el fuerte crecimiento tuviera su reflejo en un aumento de la inflación, en un momento de fuerte repunte del precio del petróleo por el establecimiento de las sanciones a Irán, la Reserva Federal fue endureciendo su política monetaria según el guion previsto», detalló Martínez durante su intervención.
Sin embargo, la importancia de Iberoamérica como destino para las inversiones españolas compite cada vez más con otros destinos como Asia, el resto de Europa o incluso África a la hora de definir futuras inversiones. El último informe destaca que cada vez más empresas, sobre todo las grandes, ven en el horizonte a medio plazo límites en el mercado iberoamericano, mientras crece la posibilidad de mayor facturación en Estados Unidos/Canadá o Asia.
Los principales problemas que prevén son la inestabilidad política, la desaceleración económica, y la depreciación de las divisas locales.