Según datos de INQUIFAR, en los últimos tres años el sector ha invertido sobre todo en infraestructura de plantas, maquinaria y personal.
Desde 2015, el sector farmacéutico salvadoreño ha invertido más de $90 millones en mejorar la infraestructura de sus plantas de producción y adquirir nuevas maquinarias, según datos de la Asociación de Industriales Químico-Farmacéuticos de El Salvador (INQUIFAR).
Si bien este dato está actualizado hasta 2016, la presidenta de INQUIFAR, Carmen Estela Pérez, sostiene que las inversiones de 2015 y 2016 han sido grandes debido a que en la Ley de Medicamentos, aprobada en 2012, se pedía hacer cambios en los estándares de buenas prácticas de manufactura.
«Todo esto (inversiones) es porque las empresas tienen que generar infraestructura nueva… en algunos casos las empresas han tenido que comprar terrenos o ampliar los que ya tenían. Es decir, hacer otras naves industriales. En los almacenamientos ya no basta tener una pared de separación, sino que tiene que haber áreas segregadas», explicó Pérez.
Asimismo, detalló que las inversiones hechas en los últimos años van desde infraestructura, modificar los flujos de personal, flujos de materia prima, la compra de nueva maquinaria, modernizar las máquinas, capacitar al personal con el manejo de la nueva maquinaria, y contratación de personal.
«Todas las inversiones se han ido sí para producción, pero a veces son en laboratorios de control de calidad o laboratorios de microbiología; todo esto ha llevado a incrementar las buenas prácticas de manufactura y por ende a incrementar los costos de producción y ha sofisticado a los productos», agregó la presidenta de la gremial.
También sostiene que el mercado salvadoreño se ha vuelto pequeño para tener un «sano retorno» de las inversiones. «Esto ha potenciado el buscar más destinos de exportación y esto genera un círculo virtuoso porque hace que nuestro sector crezca más que nuestra economía», añadió.
Entre otras cifras, la industria farmacéutica salvadoreña exportó $139.7 millones en 2017, lo que representó un 1 % de crecimiento, siendo el quinto sector industrial más importante del país, en concepto de exportación. INQUIFAR tiene 15 laboratorios asociados que representan el 60 % de las exportaciones de medicamentos de El Salvador. Además, el país le exporta el 81 % de su producción farmacéutica a Centroamérica.
«Ser profesional farmacéutico es una de las pocas profesiones que está casi a un pleno empleo. Para hacer inversiones en la industria es necesaria la seguridad jurídica. Estamos potenciando las exportaciones y potenciar los productos hechos en el país», concluyó Pérez.
Inversiones y avances en 2018
En 2018 algunas empresas del sector farmacéutico informaron sobre nuevas inversiones y avances de proyectos de infraestructura. Uno de ellos es el caso de Laboratorios Vijosa –mayor exportador de productos farmacéuticos de El Salvador–, que proyectó un crecimiento de 12 % para el cierre del año pasado. Según la gerente de mercadeo de Vijosa, Mónica Saca, este crecimiento se ha producido a pesar de algunos problemas que han tenido países como Honduras y Nicaragua.
Saca mencionó que Vijosa ha tenido un crecimiento del 200 % en los últimos cinco años, y actualmente exportan el 70 % de su producción total. Asimismo, continúa con su proyecto de expansión con la construcción de la nueva megaplanta que estará ubicada en Santa Tecla, en alianza con la compañía alemana Bosch.
Según datos iniciales, la inversión en la nueva planta asciende a $55 millones. La obra gris de las nuevas instalaciones de Vijosa ya está terminada casi en su totalidad, y será abierta de manera oficial en el segundo semestre de este año.
Por otro lado, Laboratorios Suizos realizó una inversión millonaria en tres años para poder ampliar su capacidad de producción e incrementar así sus ventas fuera del país. La empresa cumple con la normativa de buenas prácticas de manufactura vigente en Centroamérica, y tiene previsto certificarse con las reglas de Europa y de Estados Unidos.
Víctor Miguel Silhy, presidente de la farmacéutica, explicó que destinaron $5 millones para construir y equipar las nuevas instalaciones con maquinarias importadas de Europa; además, enfatizó en una serie de procedimientos tecnológicos de control de calidad del aire y del agua dentro de la planta.
Por Edwin Teos | Recopilado de La Prensa Gráfica el 8 de Febrero de 2019